Olvídate del gimnasio y ponte en forma con estas divertidas actividades.

Todos sabemos que el ejercicio es fundamental para mantener el cuerpo y la mente feliz y saludable – pero para muchos de nosotros, es un desafío. Si no eres un atleta nato, encontrar motivación para hacer ejercicio puede ser duro. Incluso si encuentras esa fuerza de voluntad, te darás cuenta que no es tan fácil como dicen los chicos y chicas con cuerpazo de gimnasio.

Cualquiera que se haya apuntado a un gimnasio por primera vez y superado el primer mes te podrá decir la verdad: es un lugar que puede aburrirte, darte pereza… ¡Y eso sin contar con el sudor!

Y queremos aclarar que no hay nada malo en esforzarse un poco, pero quizás haya otras formas más divertidas y agradables para estar fit que la de ir a un gimnasio. Aquí te mostramos algunos ejemplos para que animes a probar:

Clases de baile.

Salsa, Street, Jazz, Tap, Pole-Dance… Creemos que hay una clase de baile perfecta para cada persona. Es cierto que empezar de cero puede ser un poco frustrante, así que, si eres nueva, apúntate con una amiga o tu pareja. Te sorprendería saber cuántas calorías quemas mientras te diviertes con ritmo.

¿Tienes que ir a una boda y te preocupa el vestido? No solo lucirás fantástica sino que además podrás enseñar a la novia un par de pasos de baile geniales (aunque no te pases, ¡recuerda que es el día de la novia!).

Tenis, Voleibol o fútbol.

Una de las mejores formas de iniciarte en el deporte es con alguien más, así que imagínate cuánto puedes mejorar si lo haces en grupo.  Los equipos de deporte podían intimidarnos antes cuando íbamos al colegio (Qué mal recuerdo cuando los capitanes se repartían los jugadores… ¡Y a ti te elegían el último!). Pero ahora que eres adulto, participar en un equipo es una forma fantástica de socializar, conocer gente y además ponerse en forma al mismo tiempo. Además es una opción perfecta para los que son muy competitivos en su día a día.

Clases de Fitness.

Si te has apuntado a un gimnasio y sólo haces pesas, ¿por qué no probar las clases que se imparten en el mismo centro? Puedes probar Aerobic o spinning si quieres algo más activo, o  probar con el Yoga o Pilates si quieres algo más tranquilo y relajado. Recuerda que tener en el calendario fijado la hora y día de la semana a la que son las clases te ayudará a seguir motivada.

Actividades acuáticas

Nadar ejercita y tonifica tu cuerpo entero, y además no te deja la camiseta empapada de sudor o la cara roja del esfuerzo. Apúntate a tu piscina más cercana, puedes probar desde nadar un poco a braza a tomártelo en serio haciendo largos a crol. Si no te convence puedes apuntarte a clases de aquafitness (a pesar de lo que puedas pensar, ¡son un buen ejercicio para cualquier grupo de edad!). Y si te gusta la idea de combinar deporte y agua también puedes probar a entrar en un equipo de waterpolo.

Artes marciales

¿Buscas una forma de liberar estrés y ponerte en forma a la vez? Entonces la solución puede ser boxeo, karate, judo, o akido. Estas actividades no sólo son fantásticas para ganas músculo y resistencia, sino que además puedes utilizarlas como defensa personal. Recuerda que hay muchos estilos de artes marciales y no todos son de golpear y esquivar, algunos tienen beneficios únicos como la capoeira, que combina la lucha con danza y acrobacias.

Algo más alocado…

Si nada de lo que te hemos comentado te ha llamado la atención o ya lo has probado sin éxito, ¿por qué no pruebas algo diferente? Puedes rememorar aquella época de niño cuando hacías Hulla Hoop (fantástico para endurecer abdominales), o la cama elástica, para practicar el  equilibrio y tono muscular. Otra actividad muy divertida es escalar en un rocódromo. Y por raro que suene, si tienes una parte más friki, siempre puedes disfrazarte con una armadura (de mentira) y pelear (repetimos, no es de verdad, no hay peligro) en un juego de rol con más gente.

¡Con cualquiera de los deportes que decidas hacer, recuerda siempre ir a la moda!